viernes, 11 de octubre de 2013

Ntra. Sra. de la Divina Providencia, Madrid



Obra: Nuestra Señora de la Divina Providencia

Fecha: 1846

Autor:  Mariano Bellver

Procedencia: Capilla de la Divina Providencia, Basílica de Jesús de Medinacelli (Madrid).

Imagen de la Virgen María sedente dando de mamar al Niño Jesús. Es una obra de Mariano Bellver, escultor madrileño de notable prestigio a mediados del siglo XIX  que llegó a ser escultor de cámara honorario de la reina Isabel II. Sus obras más destacadas son la Stma. Trinidad de la capilla de San Pedro de la Catedral de Sigüenza y el altorrelieve de San Martín a caballo, del templo homónimo, en Madrid.

En la actualidad se ha ocultado  con las ropas el pecho de la Virgen perdiendo la iconografía de la Virgen lactante. Sin embargo gracias a una fotografía de 1860, conservada en la Biblioteca Nacional, podemos observar el gesto original. La estampa antigua permite también contemplar la exquisitez en el vestir de la imagen con  ricas telas, encajes y joyas. Respecto al tratamiento del pelo se observa una solución muy similar a la que será seña de identidad  en las obras de Ramón Álvarez, imaginero zamorano, varias décadas después: el cabello se abre al medio cayendo sobre las sienes para descansar en dos grandes mechones sobre los hombros. Una mera casualidad o tal vez una influencia más de la colección de estampas que manejaba el imaginero en la ejecución de sus obras.





Exposición del Antiguo Madrid, 1926 ; p. 321, n. 1084, Biblioteca Nacional de España



martes, 8 de octubre de 2013

Virgen Comendadora de la Merced, Sevilla.



Obra: Virgen Comendadora de la Merced

Fecha: 1730-1740.

Autor: José Montes de Oca (atribución)

Procedencia: Capilla de la Hermandad del Museo, Sevilla.

Imagen sedente de la virgen María que representa la aparición de la Virgen a San Pedro Nolasco en el convento de mercedarios de Barcelona:  El Santo fundador solía pasar muchas noches recogido en fervorosa oración en la capilla del convento. Una noche se sorprendió de que llegada la hora del rezo de maitines la campana del convento no tocara a su hora, por olvido del hermano lego. Fue a la iglesia y la encontró toda alumbrada, con la Virgen sentada en la silla prioral, presidiendo el coro, y los ángeles en torno a la Señora cantando melodiosamente la salmodia, la Virgen llevaba puesto el hábito blanco de la orden de la Merced, y los ángeles vestían de frailes mercedarios. El Santo, al ver la escena, quedóse estático, arrobado en contemplación, mientras los frailes del convento iban llegando al coro y contemplaban admirados la aparición(1).  

La portentosa talla representa a María con gesto severo sentada en un rico sitial sobre una peana de querubines. Fiel a la iconografía viste el hábito mercedario con estofados barrocos, ciñéndose la capa con el escudo de la orden. Es una obra de singular belleza y solemnidad, con un elegante contraste entre la voluminosidad del conjunto y la delicadeza de los rasgos faciales. La imagen presidía el coro del Convento Casa Grande de la Merced Calzada de Sevilla (hoy museo de Bellas Artes)  de donde salío indemne tras una tormenta, ganándose el apelativo de Virgen del Rayo. En la actualidad se venera en una altar a los pies de la capilla de la hermandad del Museo, adyacente al antiguo convento mercedario.

Sobre su autoría la mayor parte de los investigadores aprecian los numerosos rasgos que la enmarcan en la obra del escultor sevillano José Montes de Oca, sin embargo se han planteado otras atribuciones como el manierista Jerónimo Hernández y Juan de Oviedo. Ceán Bermúdez la recoge en su diccionario como obra segura de José Montesdoca  junto al grupo de los Servitas y la Santa Ana del Salvador, situándola por tanto entre las mejores obras del escultor. Álvaro Dávila- Armero del Arenal asegura la atribución en la talla del rostro de la imagen y las cabezas de las querubines, vinculadas por Antonio Torrejón con la imagen del Niño Jesús perteneciente al grupo San José itinerante con el Niño, de la Hermandad del Silencio de Sevilla.

En efecto son muchos los rasgos que pueden apreciarse en la imagen: el característico hoyuelo en la barbilla, el tratamiento del cuello, el rostro ovalado y el recurso de la fuerza de expresiva en la mirada. Es por tanto fiel a los canones del modelo de rostro maduro que trabajó el autor y que puede apreciarse en muchas de sus obras, especialmente recuerda a la Virgen de la Paciencia de Osuna, atribuida al autor y que desgraciadamente no se conserva.








Fuentes de consulta: 

(1) http://exorbe.blogspot.com.es/2011/09/iconografia-mercedaria.html

Dávila- Armero del Arenal, Álvaro. Una revisión bibliográfica acerca de la vida y obra del escultor José Montes de Oca. Laboratorio de Arte 18 (2005) pp. 265-281.

Sobrino Toro, Juan Pablo. Breve descripción artística de la capilla del Museo. Hermandad del Museo. 
Fotografías: Javier Prieto