Autor: Juan Pascual de Mena
Fecha: 1764
Procedencia: Capilla sacramental o de Santa Teresa de la iglesia de
San José, Madrid. (Pertenecía a la
iglesia del Salvador)
En la capilla de Santa Teresa de
la iglesia de San José, antiguo convento de San Hermenegildo de Carmelitas
descalzos, recibe culto una imponente imagen de San Eloy (o Elegio) que fue
titular de la Cofradía del Señor San
Elegio, de los artífices plateros de Madrid, obra del escultor Juan Pascual
de Mena.
San Eloy
San Eloy, popularmente conocido
como San Eloy de los plateros, nació en el año 588 en la región de Limousin en
Francia, tras formarse en los tallares orfebres de Limoges entró al servicio
Clotario II, rey de Francia. Ordenado sacerdote fundó varios conventos e
iglesias, entre las que destacan la iglesia de San Pablo de Paris, siendo posteriormente nombrado obispo
de Noyon. A partir del siglo XIV se extendió su devoción como patrón de los
plateros desde Francia al resto de Europa. En los reinos de España se fundaron
varias cofradías en el seno de los gremios de plateros, como la de Sevilla,
Lima o Madrid.
Gloria de San Eloy, Juan Pascual de Mena
En el año 1746 Juan Pascual de
Mena talla una imagen de San Eloy para la cofradía de plateros, que
presidiría el retablo mayor de la iglesia del Salvador de Madrid. El santo
francés se refleja glorificado sobre una nube con querubines y serafines, unas
formas que Juan Pascual de Mena utilizará de nuevo para su San Isidro de la
colegiata madrileña (destruído durante la Guerra Civil). San Eloy aparece arrodillado
en actitud de oración ante el crucifijo que porta en su mano izquierda. El
santo viste el hábito coral propio de su rango de obispo con sotana en tono
violáceo, roquete, mantelete, muceta abotonada y crucicordio con cruz pectoral;
en su mano derecha ase el báculo mientras que la mitra la sostiene uno de los
querubines.
Esta imagen de San Eloy se
enmarca en el estilo de la obra religiosa de Juan Pascual de Mena que navegaba entre
el rococó academicista y el
neoclasicismo, reflejo de la etapa de transición artística de mediados del
siglo XVIII. El vuelo de las ropas resulta contenido remarcando las diferentes
naturalezas de los tejidos, como se aprecia en el roquete, una prenda
confeccionada habitualmente con tejidos livianos. El tratamiento del cabello es de formas
blandas y gran movimiento recordando a las formas del barroco andaluz de finales del XVII. El dinamismo del cabello contrasta con el rostro clásico, de formas
suaves en el que la expresión se centra en la profundidad de la mirada clavada
en el crucifijo. Las líneas utilizadas por Mena en la cabeza de San Eloy
guardan cierta similitud con el modelado del ángel confortador que realiza
Salzillo en 1854.
Juan Pascual de Mena (Villaseca
de la Sagra, Toledo, 1707 – Madrid, 1784) destacaba frente a sus coetáneos -Salvador Carmona, Salzillo, Felipe del Corral- por su carácter academicista
trasmitido por Felipe de Castro con quien trabajó en las obras del Palacio Real
de Madrid. Desde el origen de la institución estuvo muy vinculado a la Academia
de San Fernando de la que llegó a ser
director, dónde desarrolló una importante labor formativa. Su obra no cuenta
con una catalogación clara, aunque se le atribuyen numerosas obras en Madrid, algunas de ellas perdidas durante la guerra civil, y otras ciudades de España, siendo muy
conocidas las realizadas para la iglesia de San Nicolás de Bari de Bilabo. En
su obra civil resulta más evidente la aplicación de los postulados neoclásicos,
como ocurre con la fuente de Neptuno de la ciudad de Madrid.
La cofradía de plateros
La hermandad San Eloy de Madrid
se funda en 1575 como referente devocional del gremio de plateros bajo el nombre
de Cofradía del Señor San
Elegio, de los artífices plateros de Madid, teniendo por objeto la gloria
de Dios y la veneración de San Eloy celebrando su fiesta e imitando su vida. La
cofradía contaba con una hermandad para plateros mancebos (solteros) y otra
para los plateros casados, radicadas ambas en la iglesia de San Miguel de los
Octoes. En 1643 la cofradía adquiere el uso y patronazgo de la capilla mayor de
la histórica iglesia de San Salvador, situada en la calle mayor junto a la
actual plaza de la Villa. La Cofradía celebraba con la máxima solemnidad los
cultos en torno a su titular el 25 de junio, canonización de San Eloy, y el 2
de diciembre, conmemoración de su
tránsito (a pesar de ser la fiesta el día 1 de diciembre). Las partidas de
gasto consignadas en Las instrucciones para mayordomos permiten
hacerse una idea de la magnificencia de los cultos celebrados en diciembre, así
por ejemplo se sufragaba la música de vísperas, misas completas e intermedios
todo el día, timbales al descubrir el Santísimo a las nueve de la mañana,
gratificaciones a los sacristanes por poner el altar, las colgaduras y ocuparse
de luces y campanas, acólitos del Colegio de los Doctrinos, traer y llevar el
estrado de la Villa o el adorno de hierbas
y su barrido posterior.
La cofradía de plateros rindió
culto a lo largo de su historia a varias imágenes del obispo francés, la
primera de ella era de madera estofada y dorada. En el año 1607 Diego de Zabalza, platero del duque de
Lerma y de la reina Isabel de Borbón, regaló a la efigie una cabeza de plata
durante su mayordomía, siendo tal el número de joyas de la cofradía que se
incluyó entre los cargos de la congregación el de guardajoyas de San Eloy. Tras el traslado a la iglesia del Salvador
se encarga una nueva talla y un nuevo retablo, realizando la efigie Sebastián
de Bejarano en 1644 por 3850 reales. No será hasta 1764 cuando se encarga la
talla actual a Juan Pascual de Mena, el motivo sería una importante donación
de Miguel Mateo Marcilla.
El derribo de la iglesia del
Salvador en 1840 supuso el traslado de la cofradía al templo de San
Nicolás y posteriormente al de los Santos Justos y Pastor, estableciéndose en la iglesia de San
José en 1892. La cofradía pasaría después a denominarse "Colegio-Congregación de
San Eloy de artífices plateros "hasta que en la década de los años 30 del siglo
XX se transforma en Gremio de Joyeros y Plateros de Madrid, conservándo la
fiesta a San Eloy pero perdiendo el carácter de cofradía.
Fotografía y texto: Javier Prieto
Fuentes consultadas:
BARUQUE MANSO A. y CRUZ VALDOVINOS J.M. (1975) Diego de Zabalza, platero del Duque de Lerma
y de la reina Isabel de Borbón. Príncipe de Viana Año nº36, Nº 140-141 (pp.
611-632).
CARMONA MUELA, J.(2003) Iconografía de los Santos (pp. 116-118). Madrid.
ISTMO.
GARCÍA GAÍNZA M.C. Los trabajos de Juan Pascual de Mena.
ARTEHISTORIA.JCYL.ES