Autor: Antón de Morales
Fecha: 1622
Procedencia: Convento del Corpus Christi, Las Carboneras. Madrid.
Inmaculada Concepción, La Carbonera |
Antón
de Morales es un escultor en el tránsito del siglo XVI al XVII, cuya obra se
sitúa a medio camino entre el manierismo del último renacimiento y el primer
barroco. Como en la mayor parte de las atribuciones de retablos se desconoce
realmente la labor llevada a cabo por Antón de Morales a quien se le concedería
la obra en la que sin duda participaron más artistas. Los primeros datos sobre
su vida lo sitúan trabajando junto a Pompeyo Leoni, aspecto que sin duda
marcará las líneas de ejecución de su obra, en formas y planteamiento.
El
retablo de Las Carboneras está
compuesto de banco, cuerpo con tres calles y ático; siguiendo –según varios
autores- las líneas del majestuoso retablo de San Lorenzo del Escorial en
cuanto a la superposición arquitectónica y la distribución de espacios.
El
banco cuenta con cuatro lienzos en los zócalos de las columnas y dos
armarios-relicarios en el intercolumnio, ocupando el espacio central un
expositor de formas clásicas. El cuerpo principal se divide en tres calles
mediante columnas de orden corintio y fuste estriado, contando las calles
laterales con hornacinas de arcos de medio punto. El ático se asienta sobre un
entablamento, formado por arquitrabe, friso y cornisas, que permite ampliar las
profundidades de las hornacinas laterales. El ático, a su vez, se remata con un
entablamento sencillo y frontón.
Siguiendo
el orden arquitectónico, el retablo se
compone de las siguientes pinturas y esculturas:
Banco del retablo:
con pinturas anónimas dedicadas a varios Santos vinculados a la Eucaristía
titular de la iglesia y del convento.
1.-
San Agustín de Hipona, con atributos de obispo –mitra, capa pluvial y báculo- y
portando la Iglesia en su mano izquierda.
2.-
Se viene interpretando que el segundo santo representa a Santo Domingo de
Guzmán, con hábito dominico y portando una custodia de farol en la mano
izquierda. El ostensorio con la Eucaristía no suele ser un atributo
iconográfico del fundador de los dominicos lo que plantea dudas sobre su
interpretación. En el caso de ser una representación de Santo Domingo la
custodia podría referirse a su encuentro con los albigenses en Tolosa, dónde
lanzó una custodia con la Eucaristía que recogieron los ángeles de las aguas. Pero
también podría tratarse de San Jacinto de Polonia quién sí se representa
portando un ostensorio, iconografía que tampoco sería completa pues este santo
porta además una imagen de la virgen María.
4.- San Gregorio Magno, con
vestimentas papales y tiara.
Calle derecha:
5.- San Jerónimo. Antón de
Morales, 1622. Inspirador de la orden que regenta el convento y padre de la
Iglesia. Aparece vestido con hábito coral de cardenal –sotana, roquete,
mantelete, muceta y capelo-, leyendo y acompañado del león que según la leyenda
le acompañó durante gran parte de su vida, tras haber curado el santo una
herida a la fiera.
6.- La Visión de Santa Teresa.
Anónimo, 1622.
Calle central:
7.- La Santa Cena. Vicente
Carducho, 1622. Obra central del retablo de gran valor artístico que representa
la última cena en una interesante perspectiva vertical en la que las texturas y
volúmenes de los personajes cobran un gran protagonismo. Vicente Carducho,
pintor y tratadista nacido en Italia, llegó a ser pintor de cámara del rey
Felipe III siendo su obra más importante la serie de cuadros sobre la historia
de la Cartuja para el monasterio del Paular.
Calle izquierda:
8.- San Juan Bautista. Antón de
Morales, 1622. Su presencia en el retablo podría vincularse con la primera priora del
convento, Sor Juana del Corpus Christi.
9. Aparición de Cristo a San
Francisco. Anónimo, 1622.
Ático:
10.- San Miguel Arcángel. Antón
de Morales, 1622.
11.- Calvario. Antón de Morales, 1622. Atribuida
por algunos autores a la mano de su maestro, Pompeyo Leoni, es probablemente la
obra de escultura más destacada del retablo a medio camino entre el manierismo
del propio Leoni, Becerra o Rueda y el barroco de Gregorio Fernández.
12.- Ángel de la Guarda. Antón de
Morales, 1622.
13.- Escudos de los Condes de
Castelar, la condesa de Castelar fundó el convento del Corpus Christi en 1607.
14.- Dios Padre y Espíritu Santo Paráclito. Antón de Morales 1622.
[1] En 1647 Fray Canalejas deposita en el
convento un lienzo de la Inmaculada Concepción que habían encontrado unos niños
dentro de una carbonera, la fama de milagrera de esta pintura daría gran
popularidad al convento siendo conocido desde entonces con el sobrenombre de Las Carboneras.