martes, 16 de julio de 2013

La Virgen de la Caridad. Juan de Montejo. Segunda mitad del siglo XVI




Obra: Virgen de la Caridad
Fecha: Segunda mitad del siglo XVI.
Autor: Atribuida a Juan de Montejo
Titular: Parroquia de Santa María del Castillo, Fuentesaúco (Zamora).


La Virgen de la Caridad es una de las obras más relevantes del escultor Juan de Montejo y todo un exponente del renacimiento en Zamora. La escultura, de bulto redondo, presenta a la virgen María con el Niño en su regazo y una suculenta cesta de frutas que ofrece al espectador. Juan de Montejo talla a la Virgen erguida y con posición solemne de veneración hacia su hijo. La policromía del conjunto es muy delicada, con carnaciones pálidas levemente ruborizadas para acentuar algunos rasgos como las mejillas y el mentón. Los cabellos largos y ensortijados, rasgo muy común en la obra de Montejo, se recogen sobre el velo que cae sobre la espalda, siguiendo los cánones de la moda italiana de la época. 

El tratamiento de los vestidos es sin duda uno de los aspectos más llamativos de la obra, la túnica es roja con estofados de motivos vegetales ceñida a la cintura y con un llamativo adorno en el hombro derecho casi a modo de coraza. El manto es de color azul oscuro y se abrocha en el hombro derecho, cayendo bajo la imagen del Niño, en el planteamiento del manto destaca el tratamiento de las vistas que aparecen talladas con motivos vegetales. El Niño Jesús aparece desnudo y recostado sobre el brazo izquierdo de la Virgen, la mano derecha se presenta en acción de bendecir mientras que en la otra sostiene un pajarillo. El conjunto se asienta sobre una peana circular en la que se integran cuatro escenas llenas de movimiento sobre el nacimiento de Jesús: La Anunciación, la Visitación, el Nacimiento y la Epifanía.

Existen pocos datos acerca de la historia de esta imagen, se sabe que tuvo cofradía propia y celebraba su fiesta el 2 de septiembre con grandes fastos entre los que se incluían los festejos taurinos. Hasta el año 1974 en que se cierra la iglesia de Santa María recibía culto en un altar en lado de la epístola del crucero de la citada iglesia, siendo costumbre habitual ofrecerle los niños bautizados en el citado templo. Se desconoce si la imagen ha llegado a presentarse revestida, aunque si tiene una intervención en la zona de la cabeza para poder lucir corona o diadema, así como orificios en las orejas para pendientes.

La Virgen de la Caridad, pese a sus más que notables valores patrimoniales y su importancia devocional en los siglos XVII y XVIII se encontraba retirada del culto y exposición pública hasta su restauración y exposición con motivo de las Edades del Hombre de Ciudad Rodrigo en el año 2006.

Detalle de la peana, la Epifanía.


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